viernes, 15 de marzo de 2013


                                             BATALLÓN Nº 5.
                “GARCÍA PRIETO”.


         Aunque originariamente era su nombre “Batallón Antequera”, fue conocido como “la columna de García Prieto”, por el que fue su creador y  mando militar, don Antonio García Prieto. Llegó a estar compuesta por unos 600 hombres y tuvo su cuartel general en el palacio de las Marquesas de Cauche. Sus efectivos se extendían entre los kilómetros 7 y 12 de la cercana carretera.
         En Casabermeja se hospedaban los milicianos en casa de los vecinos, llegando a dormir en una casa catorce hombres.
         Llegó a guarnecer Villanueva del Trabuco y Villanueva del Rosario. Una vez roto el frente por Alfarnate, se replegó sobre Málaga y Almería, y sus miembros fueron encuadrados en la 52 Brigada.


                                                           INTEGRANTES:

ARESTE E., JUAN A: Comisario Político.
LARA, ISIDORO: Comisario Político.
MARFIL SÁNCHEZ, FRANCISCO: “El Cabo Marfil”. De 29 años de edad, chofer, soltero, natural y vecino de Antequera. Perteneció a la Sociedad de Agricultores afecta a la UGT. Fue apoderado de Izquierda Republicana en las elecciones de 1936. Fue Cabo de milicia nos en Casabermeja, Escuadrón de Caballería “García Prieto”. Reconoce haber pertenecido a 2º Escuadrón de Caballería Pablo Iglesias. Fue acusado de pasearse por los campos de Casabermeja, montado a caballo y en compañía de otros dos, ambos armados, practicando registros; así como de ser el autor del asesinato sobre el dueño del cortijo de Las Ventas.
                  Manifiesta haber salido del frente de Archidona el día 5 por la mañana, en dirección Almería. Llegó a medio día al Cortijo del Indio, en el que habitaba su esposa llamada Socorro Conejo González. De aquí salieron los dos montados a caballo en dirección a Casabermeja, donde recogieron a su suegra, nietos y sobrinos, la noche del 5 durmieron junto a “Venta Alegre”, en término de Málaga, y el 6 por la mañana continuaron la marcha sin pasar por la ciudad, llegando al Cortijo del Corcel, donde estaba de casero su tío Sebastián Sánchez Navas, allí dejo a su esposa, continuando él en dirección Almería. En la zona roja prestó servicios con un camión del Ejercito Nacional, marchándose a su casa de Antequera, donde llegó el 25 de abril; y donde fue detenido el 26 de septiembre.
                   Sometido a Consejo de Guerra en Málaga, el 27 de junio de 1942, resulto condenado a doce años y un día de reclusión menor, por el delito de auxilio a la rebelión, que resultó conmutada por el de seis años de reclusión.
MIGUEL VERA, MIGUEL: Prestó declaración en Carratraca el 25 de junio de 1939, ante el Sargento de la Guardia Civil don José Bravo Rodríguez. Natural y vecino de Carratraca, del campo, con 27 años de edad, nacido el 10 de enero de 1912, Formó parte de las JJSU de Carratraca, donde prestó servicios de armas como miliciano durante cinco ó seis meses, tras lo cual, ingresó en el Batallón García Prieto, marchando a Málaga, donde estuvo el mes de enero, hasta que la ciudad fue tomada. Luego marcho a Almería, permaneciendo en zona roja hasta el final de la guerra, que le cogió en Castuera (Badajoz).
                  Se entregó en el puesto de la Guardia Civil de Alhama (Almería) el 9 de abril de 1939, declarando que había recorrido los frentes de Villanueva de Córdoba, Utiel (Valencia), Bejijar (Jaén) y Alhama de Almería.
VEGAS PALOMO, ANTONIO, a) “Camposolo”: Natural y vecino de Villanueva de la Concepción, con domicilio en la Casilla del Carrascal, detenido con 22 años. Declaró que al estallar la guerra continuó trabajando en el Cortijo de las Monjas, hasta finales de agosto del 36, que marchó a su casa. En septiembre ingresó como miliciano en la Columna de García Prieto, que se encontraba en Cuache, donde permaneció dos meses, y de allí marchó a Casabermeja donde permaneció hasta febrero, abandonando el lugar con el avance de las tropas nacionales.
                  Fue acusado de dedicarse a la requisa por los cortijos, y de ser el autor de los seis disparos de fusil que acabaron con la vida de Manuel Martín Arrabal, vecino de La Joya. De hacer guardias con armas. E insultar y amenazar a don Andrés López Rodríguez por no haber querido darle una potra que fue a requisarle.
                  Procesado en Consejo de Guerra en Antequera el 14 de octubre de 1939; resultó condenado a la pena de muerte.


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